martes, 16 de octubre de 2007

Con una trompeta, una careta y una morisqueta

Hay acaso cosa más rica que estar parado en un escenario con el público lleno, luego de presentar una función... y oír luego aplausos?
Este fin de semana mi grupo de teatro de mi colegio y yo partimos a Pichilemu al encuentro regional de Teatro Joven.. Tres semanas de intenso esfuerzo valieron la pena. Presentamos la obra infantil "El Mundo es un Pañuelo" de Jorge Díaz...
Sacamos el segundo lugar y una amiga se llevó mención honrosa como mejor actriz. ¿qué más se puede pedir?
Aunque el próximo año no estaré en este grupo, sino que posiblemente en otro; debido a mi repentino "cambio residencial" los recuerdos estarán siempre tanto en mi mente como en mi corazón.
Unas palabras errantes que hace unos cinco minutos salieron mágicamente de mi cabeza, ya que no escribo hace un mes_:
Miles de cosa que dar a conocer
Tantas cosas que quiero gritarle al mundo hasta quedar sin voz.
Tantas cosas que quiero contar y cantar.
Tanto que expresar, que las palabras no bastan.
Tantas vueltas que da la vida.
Tantos cambios que vienen en momentos inesperados.

Personas que apoyan con todo su ser.
Unos que ríen optimistas, otros que lloran negativos.

¡Tanto que expresar!

Quiero dejar sordo al mundo con lo que quiero decir, con lo que quiero contar.

Aún así, el silencio me basta para dar todo a entender!

* Si pudiese entregarlo todo en una hoja de papel, me consumiría.